viernes, 1 de noviembre de 2013

La sombra de París

Un paseo por Carnota fue suficiente para verla,

un baño entre mareas para saber

que ninguno era indiferente a las huellas en la arena

que marcan el camino a dos jóvenes destinados al querer.


Miradas furtivas en esos primeros días

antes de buscarla en cada ola

y sus primeras palabras, tan tímidas,

de esa boca que me hipnotizaba.


Sólo fue una semana en Galicia

de estrellas, mar y mil miradas,

de silencios que decían más que cualquier palabra,

más que el roce de sus manos

caminando por mi espalda

y sus labios susurrando "bésame".


Pero se fue con la marea de la mañana

de vuelta a París, dejándome en la playa

sin sus huellas en la arena, si nadie a quien seguir..

No le pedí que me esperara,

mucho menos que me diera los besos

que aún nos faltaban.


Ya sólo es ese sueño de la playa de Carnota

que recuerdo cuando asoma a mi ventana

la ilusión de aquella sombra que una vez vi en la arena

acercándose desde París.



Dafnée


jueves, 25 de abril de 2013

Horizontal

Creo firmemente en el mar de tus ojos,

la seducción de tus caderas (en la horizontal).

Prometo volar hasta el origen de las mareas,

conquistar el final de las playas de la razón

mientras confundo caricias con el tacto de tu brisa.

Odisea de segundos, los que estoy sin ti.

Viaje por el infierno hasta llegar a mi país (tu cuerpo).

Náufrago en un colchón vacío, desnudo.


Abrázame, arráncame la piel a besos,

desnúdame con prisas el alma,

que tiene ganas de salir y sentir

en tu pecho la libertad.




jueves, 4 de abril de 2013

Cuando llueve

Corre, huye, escapa de este mundo

que no está hecho para ti, que no sabes ser feliz, sola.

Tu futuro en los brazos de otro hombre

a quien no le pones cara y mucho menos nombre,

no te importa nada mientras haya unas manos que te toquen.


Te recuerdo, desde lejos, y te extraño

en las tardes de domingo, cuando llueve.

Me paseo por los parques, nuestro banco

abandonado, reflejo de nosotros hace años.

Y es que duele tu recuerdo en cada calle,

las caricias en el aire de un amor que ya murió

sin saberlo. Hace tiempo, mucho tiempo...


Y corro, huyo. Escapo de ese mundo

que es tu piel y la rutina carcelera,

ladrona de suspiros, asesina de un amor.


Adiós, me voy lejos de ti.

No me juzgues, por favor,

sólo busco ser feliz.





(Por fin ya no duele)




miércoles, 27 de febrero de 2013

Llegaste


La almohada me vuelve a preguntar

"¿cuándo conoceré a esa chica

que me enseñas en tus sueños?"

Yo me quedo sin palabras

y contigo en la punta de la lengua.

Respondo un "mañana llegará"


Y esa noche no dormí

volviendo a contar a las luciérnagas

la historia de tus besos,

la vida que me diste en Montjuïc.


Pisaste Madrid y llegó la primavera,

en mis brazos florecieron mil caricias para ti.

Me tumbo al calor de tu cuerpo, oliendo tu pelo,

Y tiemblo si siento tus dedos rozarme...

Subido a tus caderas toco el cielo,

Convirtamos esta habitación en París





domingo, 21 de octubre de 2012

Oigo risas

Oigo risas al levantarme

pero no son de esta casa.

Te fuiste y te llevaste la alegría de este cuarto

dejando una nota desafinada, tu recuerdo y una botella de ron.

Eras el sueño de una vida caducada,

la esperanza de una batalla perdida,

y te convertiste en una noche

en la decepción que maquillaba mi cara.


Pasaron años, y con ellos las sirenas

con su sexo y sus labios

que amargaron el sabor de tus besos

y endulzaron el del amor.

Un día llegó la reina de mis mares

y destruyó tus castillos sin historia

marcando mi playa con su bandera,

dejando sus huellas en la arena,

regalándome felicidad, alejándome el ron.


Oigo risas en mi vida,

vienen de esta habitación.




viernes, 19 de octubre de 2012

Amanece

Creo que el amor son como dos gotas de agua

que se unen para formar una burbuja

aislada de la entropía del mundo,

frágil como una copa de cristal

al borde de una mesa en año nuevo.


Y nuestra copa cayó derramando todo el vino,

rompiendo el carmín de la orilla en mil pedazos

que me cortaron las manos y las alas,

enrojeciendo de vino el suelo

en el que yacimos tú y yo ayer.


Vete y llévate contigo los gemidos,

los besos, los abrazos, mis latidos.

También los suspiros de esa tarde en la playa,

la arena del reloj de nuestro tiempo acabado.

Vete, y vuelve cuando estés dispuesta a quererme.


Llega la primavera, amanece...

No te he vuelto a ver.



martes, 24 de julio de 2012

Como un juguete sin niño


Como un océano sin agua, o un desierto sin arena.

Como un pajar sin aguja y sin el iluso que la busca.

Como un charco sin pisar un domingo antes de una cita.

Como un corazón sin latido. Como un juguete sin niño.


Así estoy yo cada vez que te doy un beso

y me despido de ti, y me quedo sonriendo

mientras lloro por dentro,

mientras grito a Dios en silencio

que invente el día en el que no te debas ir.


Como una guitarra sin cuerdas, o una meta sin carrera.

Como un cuento sin princesa, ni dragón, ni moraleja.

Como una noche sin abrazos, sin el roce de unos labios.

Como un sueño encarcelado. Como un perro sin su amo.


Así estoy yo cada vez que te doy un beso

y me despido de ti, y me quedo sonriendo

mientras lloro por dentro,

mientras grito a Dios en silencio

que invente el día en el que no te debas ir.